Desde la recogida de la aceituna hasta el envasado del Virgen Extra obtenido, se siguen los más estrictos controles para conseguir la máxima calidad en el producto.
Ante todo somos olivicultores y por ello le damos la máxima importancia a que el junto llegue a la almazara en las mejores condiciones posibles.
Es por ello, que durante todo el año hacemos un riguroso seguimiento para resolver anomalías en la correcta maduración del fruto.
Recolectamos a mediados de octubre hasta noviembre (recolección temprana), para obtener virgen extra más verde y aromático. Durante el proceso de molturación (antes de 6 horas de su recolección) no sobrepasamos los 27ºC, consiguiendo de esta manera una extracción en frío que conserve todos los aromas, antioxidantes naturales, polifenoles y un singular sabor.